ESCUCHAR: EL PUNTO DE
PARTIDA
Autor: Cecilia
Beuchatr. *
De
todas las funciones lingüísticas básicas, es el escuchar la primera en
desarrollarse. Este desarrollo se inicia en el interior del mundo familiar y
cuando encuentra en él condiciones favorables. Sin embargo, el interés de los niños por
escuchar decae bastante y “la mayoría que entra al colegio con un mejor
desarrollo del escuchar que del hablar, abandona sus estudios escolares con un mejor
desempeño en el hablar que en el escuchar”.
Se
ha comprobado una y otra vez que la capacidad de escuchar no se desarrolla adecuadamente,
produciéndose problemas e interferencias en la interrelación entre educadores y
alumnos. Estos problemas se agravan cuando el profesor no sabe cómo actuar y
muchos no han tornado suficiente conciencia del tiempo que los niños deben
escuchar en sus clases, y también es cierto que resulta complicado prestar
atención a lo que un grupo de niños requiere continuamente.
Por
otra parte, los libros guías o manuales, ofrecen muchas más estrategias para
leer y escribir que para hablar, y mucho menos para escuchar.
Es así
que se planteó la necesidad de implementar un programa paralelo de carácter
intensivo de desarrollo de conductas relacionadas con el escuchar.
Partamos
de un principio elemental: hay diferencia entre oír y escuchar. El oír se
refiere a la recepción física de las ondas sonoras a través del oído. Escuchar,
en cambio, incluye además del oír, la capacidad de recibir y responder al
estímulo físico y utilizar la información captada a través del canal auditivo. El
escuchar puede definirse como el proceso por el cual el lenguaje hablado es
convertido en significado en la mente.
A
continuación se presentan diferentes tipos de escuchar:
v Escuchar atencional: El
auditor focaliza su atención en un estímulo para obtener información y participar en forma activa.
v Escuchar analítico: Cuando
se debe analizar lo escuchado para responder o resolver algo. Va desde
actividades muy elementales como son el discriminar sonidos y clasificarlos,
hasta tareas más complejas como el responder guías de audición que permitan
verificar la comprensión del material escuchado.
v Escuchar apreciativo: Se
realizar por el goce, por el simple hecho de disfrutar y deleitarse con
lo que se escucha.
v Escuchar marginal: Permite
captar otros estímulos auditivos cuando el foco de la atención está centrado en
un elemento específico.
El
educador juega un papel de gran importancia en el desarrollo de la capacidad de
escucha. Por lo expuesto, se debe tener en cuenta que es muy enriquecedor para
los niños tener la posibilidad de actuar en un
ambiente en el
cual puedan expresar
sus ideas y
sentimientos, sus
inquietudes y opiniones; un marco de
libertad y respeto en el que se les escuche y donde ellos tengan la capacidad
de escuchar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario